
"Averiado en la autopista, remolcado 10 km por una factura de 24.000 dólares!", "Neumático en una zanja, ¡un problema simple convertido en un cargo de cinco cifras en el acto!" Esto no es un argumento de película; es una historia de terror de la vida real. Aprenda cómo obtener presupuestos gratuitos a través de una aplicación y niéguese a ser un blanco fácil.

Una dueña de coche compartió su experiencia después de un accidente menor de motocicleta, donde le cobraron 2000 dólares por 200 metros de asistencia en carretera, lo que provocó un acalorado debate en línea...

¿El envío es caro? ¿Comparar precios es una molestia y encontrar un camión es lento? Ahora hay una aplicación súper útil que te permite encontrar conductores rápidamente y disfrutar de precios de retorno, ¡ahorrándote tiempo, dinero y problemas!

¿Coche averiado y todavía está llamando uno por uno para preguntar precios, esperando una eternidad? Aprenda a usar una aplicación de reserva en línea para pasar de ser un espectador pasivo a un propietario de coche inteligente que tiene el poder de elegir.

Tainan ha experimentado recientemente lluvias torrenciales continuas, lo que ha provocado graves inundaciones en las calles. Pero en estas condiciones, un camión grande pasó por el tramo inundado sin reducir la velocidad, lo que provocó una ola gigante que rompió directamente el cristal de una casa residencial, el agua entró a raudales, un refrigerador fue volcado y un anciano de 74 años fue golpeado por los fragmentos de cristal, lo que le provocó una hemorragia grave en la cabeza y la cara, y fue trasladado de urgencia al hospital, ¡donde recibió 22 puntos de sutura!

Recientemente, dos videos de rescate de grúas increíblemente impactantes se volvieron virales en X. En el momento en que se publicaron las imágenes, innumerables internautas exclamaron: "¿Cómo puede ser esto tan absurdo?" No es una escena de película, sino un accidente que ocurrió en nuestras carreteras diarias, todo porque el conductor de la grúa olvidó tomar las medidas antideslizantes más básicas al operar en una pendiente, ¡lo que resultó en un desastre secundario!
